Pensamientos e ideas económicas

En 1794 Belgrano regresa al país enriquecido con la enseñanza de ilustres economistas españoles y con el sólido conocimiento teórico de los fundadores de la economía política: Francois Quesnay y Adam Smith. Abrazó al liberalismo como filosofía económica en oposición a las ideas convencionales y conservadoras.

Belgrano fue un economista, que concebía la economía como una ciencia que debía enmarcarse en el contexto político y sociocultural. En sus memorias decía que el progreso material no se puede considerar como un compartimiento aislado del sociopolítico y a éste desvinculado del progreso cultural. "Sin enseñanza persiste la ignorancia, sin educación la barbarie."
Belgrano denominó al desarrollo económico como armónico y autónomo. Armónico, porque debía articular la prosperidad económica de la agricultura con el inicio de la industria, el comercio y las artes. Autónomo en la necesidad de romper los lazos económicos con la metrópolis española. Para Belgrano, el comercio libre fue sinónimo de independencia política.
A partir de 1796 Belgrano escribe una serie de memorias económicas, considerando a la agricultura como la actividad dinámica del sistema de producción y circulación de riqueza. El sector productivo que tiene una posición de privilegio es la agricultura. La agricultura es el verdadero destino del hombre, es la única fuente absoluta e independiente de riqueza. Pero a diferencia de Quesnay y haciendo suyo el pensamiento de los economistas clásicos, incorpora a sus memorias el papel de la manufactura que utiliza los insumos agrícolas y los transforma, así como del comercio que cristaliza el excedente económico. Belgrano se refiere al desarrollo de las actividades manufactureras a las que les atribuye el logro del desarrollo económico equilibrado y sostenido.
La mayor productividad es resultado de la correcta división del trabajo y de la capacitación de gente industriosa, esto último se puede lograr por medio de la educación. En 1795 recomienda la creación de una escuela de agricultura, sin embargo su sueño se llevara a cabo en 1889 con la creación de la Escuela Práctica de Agricultura en la provincia de Buenos Aires y poco después con el Instituto Agronómico y Veterinario.
Fue un precursor de lo que hoy se conoce con el nombre de ecodesarrollo. El cuidado del medio ambiente y en particular de la tierra debía ser uno de los primeros objetivos de los gobiernos. "Debe procurarse la mutación de las producciones, la protección de los montes que evita el lavado de las tierras, preservarse las sombra de los árboles que conservan la humedad de los suelos y quebrantan los aires fuertes", decía en sus memorias.
Es probable que no se compartan algunos pensamientos económicos de Belgrano, pero debe tenerse en cuenta el contexto histórico, socio-cultural, político y económico en el que se sitúa."No era precisamente la búsqueda de libertad política, ni la independencia de España lo que Belgrano se proponía sino la libertad de comerciar, de establecer industrias, de acrecentar las producciones e impulsar la enseñanza".

En la imagen podemos apreciar el consulado de comercio. En 1794 Manuel Belgrano fue nombrado en Buenos Aires "Primer Secretario del Consulado de Comercio". En esa función, escribió las Memorias. A través de ellas propagó las doctrinas económicas en boga entonces en Europa y propuso iniciativas a favor del mejoramiento material de la comunidad. Para él, el desarrollo económico debía ser parte del desarrollo cultural y ser concordante con la economía de libre mercado.